El proceso de preparación para opositar puede ser exigente y requerir de una gran dedicación y esfuerzo, pero trae consigo grandes beneficios:

  • Estabilidad laboral y financiera: Los empleos obtenidos a través de oposiciones suelen estar ligados a puestos en la administración pública que tienen una menor probabilidad de ser afectados por cambios económicos o empresariales.
  • Buenas condiciones laborales: Como horarios regulares, beneficios sociales y salarios competitivos.
  • Contribución a la sociedad: Trabajar en la administración pública implica estar al servicio de la sociedad y contribuir al bien común, lo que resulta muy gratificante.